APARECEN MÁS VOLANTES EN LAS CALLES DE LEONES

Conflicto entre la Imprenta Relcar de Leones y sus trabajadores.

En un primer informe, el periodista Carlos Pandolfi desde la localidad de Leones manifestaba que días atrás, en diferentes calles de la Ciudad comenzaron a observarse folletos donde los trabajadores de la Imprenta Relcar reclamaban una solución al conflicto por los despidos efectuados.

En el mes de Marzo de 2011, se habría producido una división interna entre los propietarios de Relcar; por lo que la firma continuó funcionando con dos nombres diferentes; por un lado Relcar Impresores que pertenece a Héctor Ruffo y por el otro lado Imprenta Relcar que pertenece a Emiliano y Silvina Ruffo.

La parte que origina este conflicto es la perteneciente a Imprenta Relcar, de Emiliano y Silvina Ruffo donde el pasado 1º de Junio los empleados se encontraron con que la imprenta estaba cerrada, por lo que realizan una exposición policial donde manifiestan que al concurrir a su trabajo, el lugar se encontraba cerrado.

Horas más tarde, los seis trabajadores de dicha imprenta, reciben un telegrama de despido.

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La palabra del Dr. Diego Barovero, abogado defensor de una de las partes involucradas en el conflicto.

La Imprenta Relcar que en un principio pertenecía a Daniel y Héctor Ruffo fue disuelta por el fallecimiento de Daniel Ruffo. Los empleados fueron divididos y se armaron dos empresas, por un lado la de Héctor Ruffo que cuenta con nueve empleados y por otro lado la de Silvina y Emiliano Ruffo con seis empleados, a los cuales se les conservó su antigüedad laboral.

“Antes de enviar el telegrama de despidos, personalmente dialogué con Héctor Ruffo, a cargo de la otra parte de la imprenta, para tratar de salvar la fuente de trabajo de estos seis empleados, ya que mis clientes no podían continuar con la empresa”.

“Cabe aclarar que la totalidad de los sueldos de los empleados estaban al día; al igual que las responsabilidades y obligaciones de los empleadores, pero igualmente estos trabajadores acudieron al sindicato dos días hábiles antes de culminar el mes de mayo, donde se labró un acta”.

“La semana pasada se llevó a cabo una audiencia en la ciudad de Córdoba, cuando los empleados todavía no habían recibido la carta de despido. Ante esta situación y ante la falta de trabajo, la empresa tomó la decisión de despedir a los seis empleados, y mientras tanto existían conversaciones con la otra parte, es decir Héctor Ruffo, para captar la mayor cantidad posible de estos trabajadores; ya que a dos o tres empleados les faltaba menos de cinco años para jubilarse”.

“La semana pasada hubo una audiencia de conciliación en Córdoba y cuando llegamos, los empleados miraban buscando la valija con dinero; y dinero no había pero si esfuerzo y ganas de solucionar el conflicto”.

“Concretamente, les pregunté a estos seis empleados si ellos querían trabajar, o si querían la indemnización y me contestaron que querían cobrar indemnización”.

“Los trabajadores no quieren trabajar, sino que quieren indemnización. Esto no lo pienso yo sino que fue lo que manifestaron estos trabajadores tipo tribuna en la audiencia”. Subrayó el Dr. Diego Barovero.

“Los trabajadores recibieron un telegrama de despido, como consecuencia de que los empleadores no tienen dinero para pagar a sus empleados; pero estábamos en conversación para que sean captados por la otra parte de la imprenta que sigue trabajando en forma normal; pero los empleados no quieren trabajar, sino que quieren la indemnización. Entre las seis personas, reclaman medio millón de pesos”.

“El telegrama de despido fue enviado el último fin de semana antes de culminar el mes de Mayo del corriente. Posteriormente dialogué con la secretaria general del gremio de los trabajadores anunciando esta situación, con la intención de tratar de salvar las fuentes de trabajo que es lo fundamental en todo esto. Pero luego en la audiencia, los trabajadores se sentaron todos en una tribuna y dijeron que querían cobrar indemnización”. Concluyó el Dr. Diego Barovero.

INFO: RED PANORAMA